jueves, febrero 14, 2013

ESPERANZA

A pesar de todo dejaré la puerta abierta.
Creo conocerte y sé que no vendrás, pero no pierdo la esperanza.
No comprendes el inestable eje que separa las dos vertientes, la de lo que soy y la de lo que han querido que sea.
Como dice Alan Shore, me gusta la soledad, pero en pareja.

Cordura


lunes, febrero 14, 2011

14 de febrero

Me levanto y miro por la ventana.
Es Nueva York. Es tu casa.
La bruma que envuelve la ciudad cuando hace frío es más densa cuando no estás.
Preparo un café por instinto y miro dentro de la taza, aún más dentro. Yo no tomo café.
No reconozco el móvil que suena tan temprano y me pregunto cuándo lo cambié. Cuándo cambió este escenario que casi no reconozco.
Quizá si volviera a meterme entre las sábanas podría entender qué me pasa. Lo hago y te miro mientras duermes. La respiración acompasada, la mano apoyada en tu frente, el ángulo que dibujas con tu cuerpo.
Al mirarte te transformas lentamente, desdibujándote y convirtiéndote en un espejo de mí misma.
Alargo la mano para no perderte, pero te transformas en la bruma de Nueva York, llenando la habitación de humo gris.
Recurro al recuerdo y cierro los ojos. Quiero verte levantado y listo. Afeitado y espectante. Despacio, voy creando tu silueta, inmóvil en la puerta de la habitación. La pongo en movimiento y se acerca. Quiero poner en tu imagen la mirada con la que me dices todo.
Que hay un día más.
Que tengo que fabricar recuerdos.
Que somos dos, pero a veces, uno.
Que la calle sin salida sólo espera a que mire hacia arriba.
Que no hay lógica para amar.
Que tengo que vaciarme para volver a llenarme.
Que no debo olvidar que te quiero.
Que fabricas símbolos para mí.
Que el año que viene me darás un nuevo motivo.

Acercas tu mano y todo se vuelve bruma de Nueva York.

sábado, enero 09, 2010

ENCUENTRO POÉTICO


Poesía en tu nuca by fotometro

Hoy, en el remate de las fiestas navideñas, he dado un paseo por la poesía.
He empezado con Joaquín Pérez Azaústre para crear ambiente: "La poesía es una pasión inútil, y ahí radica su verdadera belleza: maravillosa inutilidad".
He rozado su jersey rojo y he visto sus ojos de cazador, me he puesto su traje de Gran Gatsby y cerrando los "ohos" he vuelto a Córdoba.

Buscamos la belleza en estar vivos.
Cuando se templa el aire en los pulmones
y hacemos un recuento del día y su demora,
antes de la cena o de la barra,
acabo preguntándome qué busco.

Supongo que ya saben de qué hablo:
se anudan las secuencias de este día
para asumir su fin.

Escribo porque me salva,
para que las preguntas duelan menos
o no acechen, escribo
porque nunca fue más bello el engaño.

El sueño es una tregua o una trampa.

Buscamos una piel en que nacer.
Buscamos la belleza en estar vivos.(J.P. Azaústre)

Quería crear un hilo conductor absurdo en mi lectura y sabiendo la polémica y que Joaquín ganó un premio con su nombre, leí el  Happy Ending de Gil de Biedma:

Aunque la noche, conmigo,
no la duermas ya,
sólo el azar nos dirá
si es definitivo.
Que aunque el gusto nunca más
vuelve a ser el mismo,
en la vida los olvidos
no suelen durar.(J. Gil de Biedma)

Algunos escritores me caen fatal. Generalmente por sus declaraciones públicas y pocas veces por encuentros personales.
Así me pasa con Juan Marsé. Parece que está enfadado con el mundo y en sus desprecios desmedidos hacia El cónsul de Sodoma pierde mis afectos. Esos que le prodigué junto a Teresa en aquellas últimas tardes.
Siguiendo el absurdo hilo, me pregunto qué tiene el Derecho que ver con la poesía. Por qué Pérez Azaústre, Gil de Biedma, Luis Cernuda y Pedro Salinas estudiaron Derecho... Vengo pensando que al ser la poesía algo tan poco ajustado a lo convencional, se necesita un serio revestimiento personal que sólo pueden dar las leyes, algo que refrende que el dedicarse a la superficialidad de la belleza escrita sólo es un hecho elegido, libre y bohemio.


La forma de querer tú
es dejarme que te quiera.
El sí con que te me rindes
es el silencio. (P.Salinas)


Allí donde termine este afán que exige un dueño a imagen suya,
Sometiendo a otra vida su vida,
Sin más horizonte que otros ojos frente a frente. (L.Cernuda)


Comparten premio Adonais, espaciado en el tiempo y el espacio, Pérez Azaústre y Luis García Montero:


Y vuelve
con la torpe paciencia de la fidelidad,
como la melodía
de una vieja canción que recordamos.
Ya sabes que el otoño,
además del plumaje
mojado
de los árboles,
además de la luz y de esta tierra,
era una cita rota, perdida entre nosotros.(L.García Montero)


Leí a Almudena Grandes antes de que conociera a García Montero. Con el tiempo, un día, le pedí que me firmase El corazón helado, lo hizo y provocó en mí un desafecto. Debería estar mal visto que los escritores se relacionen con sus lectores. Así siempre mantendríamos una visión idílica del escritor y la decepción no tendría cabida. Algo así me pasó con Ismael Serrano, pero eso, es otra historia...


Siguiendo el absurdo de mi hilo, leí a Jorge Luis Borges, tras leer que García Montero se enfrascó en un rifirrafe con alguien que llamó fascista a Federico García Lorca. Estrechar la mano a Pinochet, le costó el nobel a Borges y García Montero deja la docencia universitaria. El coste de nuestros actos, impuesto interna o externamente.


Sólo me queda el goce de estar triste,
esa vana costumbre que me inclina
al Sur, a cierta puerta, a cierta esquina.(J.L.Borges)



En la curva del río te esperé largas horas,
limpio ya de arabescos y de ritmos fugaces.
Tu jardín de violetas nacía sobre el viento
y allí temblabas sola, queriéndote a ti misma.(F.García Lorca)


Así seguí con el delirio que produce la lectura poética, viajando por Hispanoamérica, y aventurándome con los poetas más jóvenes.
El círculo se va cerrando y veo a Pérez Azaústre esperando con una copa de vino. No brinda conmigo, pero casi.

BLACK SPACE TWO.

Todos tenemos un lado oscuro. El que lo niegue, está mintiendo.




Tengo un amigo al que cada vez reconozco peor.
Pasábamos largas horas hablando cuando él se acercaba  a los 30 y yo a los 40. Me gustaba mucho su conversación con toques nihilistas, alojado en la soledad de los incomprendidos, despreciando los valores vulgarizados. Me bebía sus palabras, la cadencia de su tono, la poesía de sus gestos. Él era frío y yo era distante.
Pero ocurrió un día. Ese misterio que de repente quiebra una distancia, crea un lazo, aproxima infinitos. Se sentó al piano y tocó. No para mí, él no sabría cómo. En aquella habitación en la que la claustrofobia era una realidad, se deshicieron las paredes y creí verle el alma.
Desde entonces yo me sentí cercana, me sentí amiga.
Hace ya casi ocho años...
Pero en los últimos tiempos ha cambiado. Ha roto su discurso, se ha plegado, toma antidepresivos.
Le llamo por teléfono y dice que recibe familia y amigos en casa, que se relaciona con todos y vuela a Miami a conocer a la familia de su mujer cubana y yo miro mi móvil por ver si me he equivocado de número.
-Es otra fase, querida- me dice.
Y yo le entiendo. Y le añoro. Prefería las tardes turbias en las que casi veíamos esperanza y hacíamos acopio de utopía brindando por la revolución del espíritu.
Nunca nos tocamos, quiero decir como amantes. Nunca deseé su cuerpo, pero sí anhelaba su mente.
Ahora, sumergido en su lado oscuro, frecuenta bares y comenta la política cotidiana.
De lejos, bajo los copos de nieve, le observo y espero, por si se le ocurre volver.

miércoles, diciembre 23, 2009

FELIZ NAVIDAD



Deseo feliz navidad a todos los que leen. Y también a los que no pueden, porque no saben, porque no ven. También a los que no tienen ganas porque están en guerra en sus países o con ellos mismos. A los tristes y a los confusos. A los que meditan angustiados y a los irreflexivos. A las víctimas y a los que luchan por no serlo. A los cantautores de la canción protesta y a los que no saben cantar. A los que aprenden enseñando. A los que escriben para vivir y a los que viven escribiendo.


A los que quiero y a los que alguna vez quise. A las familias de siempre y a las familias diferentes. A mis hijos y a todos los hijos. A mis compañeros y a los que quieren acompañarme.


A todo especimen humano que se comporte con humanidad.


A todos. 

viernes, diciembre 18, 2009

Se querían

Mis queridos compañeros de Tres Tizas (http://trestizas.wordpress.com/) han hecho un pequeño homenaje al poeta cordobés Luis de Góngora y a la generación del 27 seleccionando tres poemas. Me he permitido arrastrar hasta aquí éste, que ya casi había olvidado...





Vicente Aleixandre: Se querían.

Se querían.
Sufrían por la luz, labios azules en la madrugada,
labios saliendo de la noche dura,
labios partidos, sangre, ¿sangre dónde?
Se querían en un lecho navío, mitad noche, mitad luz.


Se querían como las flores a las espinas hondas,
a esa amorosa gema del amarillo nuevo,
cuando los rostros giran melancólicamente,
giralunas que brillan recibiendo aquel beso.


Se querían de noche, cuando los perros hondos
laten bajo la tierra y los valles se estiran
como lomos arcaicos que se sienten repasados:
caricia, seda, mano, luna que llega y toca.


Se querían de amor entre la madrugada,
entre las duras piedras cerradas de la noche,
duras como los cuerpos helados por las horas,
duras como los besos de diente a diente solo.


Se querían de día, playa que va creciendo,
ondas que por los pies acarician los muslos,
cuerpos que se levantan de la tierra y flotando…
Se querían de día, sobre el mar, bajo el cielo.


Mediodía perfecto, se querían tan íntimos,
mar altísimo y joven, intimidad extensa,
soledad de lo vivo, horizontes remotos
ligados como cuerpos en soledad cantando.


Amando. Se querían como la luna lúcida,
como ese mar redondo que se aplica a ese rostro,
dulce eclipse de agua, mejilla oscurecida,
donde los peces rojos van y vienen sin música.


Día, noche, ponientes, madrugadas, espacios,
ondas nuevas, antiguas, fugitivas, perpetuas,
mar o tierra, navío, lecho, pluma, cristal,
metal, música, labio, silencio, vegetal,
mundo, quietud, su forma. Se querían, sabedlo.

martes, diciembre 15, 2009

Que 5 años no es nada...




Retomo el blog sin prisa.
Después de 5 años...

miércoles, noviembre 24, 2004

MEZQUINDAZ (con Z)

(Para Chan, con cariño)
Cuando era adolescente me enamoré con la imprecisión que tienen esos amores, tentando a la suerte, probando caminos.
Pero cuando lo hice siendo ya una mujer, cosa que me resultaba difícil, amé muy intensamente.
Me resistí a creer lo que siempre defendí, que el amor no era eterno, y el tiempo me dio desafortunadamente la razón.
Él tenía 22 años más que yo, más poder, más experiencia, más autoridad, más conocimiento, más y más.
Sólo había algo que yo tenía más que él, juventud.
Nuestra experiencia vital compartida fue nefasta, tanto que casi acaba con mi vitalidad. Una relación que desembocaba en una calle oscura y sin salida.
De aquellos tiempos no me queda practicamente nada, porque el tiempo es el mejor aliado del olvido.
Esta canción me recuerda a una noche que compartimos ese hombre y yo, acabado ya el amor. Una noche triste en la que dejé de creer en los tiempos felices para sumergirme en los tiempos autodestructivos de vino y rosas.
Salí de la amargura y el vacío del desamor no sé cómo ni cuándo.
Tengo la costumbre de llevar, a ser posible en forma de amuleto, cosas que me recuerdan errores graves que he cometido, como para ahuyentar la probabilidad de que vuelvan a ocurrirme.
En este caso, no me hace falta, porque la cicatriz de la herida más grande, la llevo dentro.

Tus besos saben tan amargos
cuando te ensucias tus labios
con mentiras otra vez.
Dices que te estoy haciendo daño,

que con el paso de los años
me estoy haciendo mas cruel.
Y es que yo nunca creí que te vería
remendando mis heridas
con jirones de tu piel.
De tí aprendió mi corazon.

De tí aprendió mi corazon,
y ahora no me reproches
que no sepa darte amor.
Me has enseñado tú,

tú has sido mi maestro
para hacer sufrir,
si alguna vez fui mala,
lo aprendí de tí,
no digas que no entiendes
como puedo ser así,
si te estoy haciendo daño
lo aprendí de ti.
Me has enseñado tú,

maldigo mi inocencia
y te maldigo a tí,
maldita sea el maestro
y maldita la aprendiz
maldigo lo que amo
y te lo debo,
te lo debo a tí.
Y ahora me duelen tus caricias

porque noto que tus manos
son cristales rotos
bajo mis pies.
Dices que te estoy haciendo daño

que con el paso de los años
me estoy haciendo mas cruel.
Pero es que nunca creí que te vería
remendando mis heridas
con jirones de tu piel.
De ti aprendió mi corazón

de ti aprendió mi corazón,
y ahora no me reproches
que no sepa darte amor.

A.S.