sábado, octubre 09, 2004

1) Dicen que todo mundo tiene sus cinco minutos de fama, si ya los tuviste ¿cómo fueron esos cinco minutos? Si no, ¿cómo te gustaría que fueran?
Recuerdo una obra de teatro, en la que no contaron conmigo. Al final la obra, que era una comedia, resultaba algo sosa, y me dieron un papel en ella francamente surrealista. La pieza trataba sobre la lucha por el poder de los dioses y yo era la señora de la limpieza del Olimpo. Salía a escena cumpliendo todos los estereotipos de una fregona (por cierto, que cuando tenía más dinero del que tengo ahora, la persona que me ayudaba a limpiar en casa siempre era confundida por las personas que llamaban a la puerta con la "señora de la casa". Ahora limpio yo). Cuando acabamos, los aplausos fueron notables, pero cuando salí yo la gente se puso en pie y... bueno... supongo que fueron escasos minutos... pero fue una sensación... ufff...

2) ¿Qué opinas de la popularidad? ¿Te gustaría tenerla, o prefieres pasar desapercibido?
Pues no me importaría ser popular. Tengo mucho de exhibicionista. Siempre me ha gustado ser una mujer pública... jejejejeje.

3) En caso de que la desees, ¿en que ámbito te gustaría tener esa popularidad? Y en caso de que no ¿por qué? Cuando era más joven me habría encantado ser actriz. Ahora me gustaría ser ministra de medio ambiente, que para el caso... (ojo, que me encanta la Narbona, eh?)

4) ¿Cómo crees que podría cambiar tu vida, si llegaras a tener cinco minutos de fama? ¿O cómo la cambió en su momento?
Pues supongo que cuando me paré a pensar si seguía estudiando mi carrera o me lanzaba al mundo de la farándula, pudo más la ciencia (no me he arrepentido, salvo en momentos melancólicos). Dejé el teatro, a mis colegas y a la marihuana. Ahora tengo más contacto con la política, pero mis hijos son demasiado pequeños para dedicarle mucho tiempo.

5) ¿Cómo crees que te sentirias, una vez que hubieras perdido esa fama? ¿Te alegraría o te habría gustado no tenerla?
Yo opino que es mejor sentirse triste por haber perdido algo que apenarse de no haberlo tenido nunca. Pero creo que poca gente opina lo mismo, o al menos actúa de modo que lo parece.